La ciudad de Santiago de Querétaro, fundada en 1531 por Fernando de Tapia, es un tesoro histórico y arquitectónico ubicado en el Bajío mexicano. Su nombre combina las raíces purépechas y el apóstol Santiago, y la leyenda cuenta que la victoria sobre los chichimecas se produjo tras la aparición de una cruz y la imagen de Santiago en el cielo.
Querétaro fue el primer asentamiento permanente de peninsulares en la región, conviviendo con los otomíes y chichimecas locales. Su traza urbana, que presenta elementos novohispanos y callejones serpenteantes de los barrios indígenas, es inusual y preserva la historia de los conquistadores españoles.
El Centro Histórico de Querétaro es un tesoro arquitectónico con más de mil 400 monumentos protegidos, entre ellos los conventos de Santa Clara y Santa Rosa, el claustro de San Agustín y el Palacio de Gobierno estatal, que fue la Casa de la Corregidora en el pasado. Además, el imponente acueducto, finalizado en 1735, es una obra urbana de gran envergadura que aún se conserva.
Durante el Virreinato, Querétaro era una de las ciudades más importantes de México, con una población cercana a los 30,000 habitantes en 1790, demostrando su relevancia histórica y cultural en la región.
